¿Conoces a Jesús?
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¿Quién es Jesús?
Jesús, también conocido como Jesucristo, es el Hijo de Dios enviado a la Tierra para redimir a la humanidad de sus pecados, como se menciona en Juan 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna». En los siguientes 5 puntos trato de explicarte quien es Jesús.
Jesús es Dios
La Biblia revela la participación de Jesús en la Trinidad, como se evidencia en Génesis 1:26, cuando Dios declara: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza». Otro momento trascendental es el bautismo de Jesús, donde el Espíritu Santo desciende sobre Él como una paloma, evidenciando la presencia de Dios en tres personas. Juan 1:1 sostiene que Jesús, el «LOGO», existía antes del principio y que todas las cosas fueron hechas por medio de Él.
Hechos 10:25-26 y Apocalipsis 22:9 subrayan la importancia de reconocer que Jesús es digno de adoración, respaldado por Hebreos 1:6, que confirma la adoración hacia Él. Estos versículos refuerzan la idea de que solo a Dios se le adora y que Jesús, siendo parte de la Trinidad, comparte esta divinidad.
Además, se encuentra evidencia de la divinidad de Jesús en su capacidad para perdonar pecados, un atributo exclusivo de Dios. Mateo 9:6 ilustra el poder de Jesús al perdonar pecados, y pasajes como Romanos 9:5, Colosenses 2:9 y 1 Juan 5:20 refuerzan su posición como divino, demostrando que Jesús siendo Dios puede perdonar pecados.
Jesús es salvador.
Jesús es nuestro Salvador y Redentor, como se declara en Tito 2:13-14: “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras». Su amor y sacrificio son evidentes en Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Jesús nos ofrece libertad, liberándonos de la necesidad de purificarnos para ser aceptados. Él desea que vengamos tal como somos, permitiéndole hacer de nosotros nuevas criaturas.
Jesús fuente de vida eterna.
Jesucristo es la fuente de vida eterna, como se menciona en Juan 11:25-26 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? ¿Podemos encontrar consuelo en Cristo? Siii, los creyentes pueden encontrar consuelo en él, según Mateo 11:28, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. en este pasaje nos invita a poner nuestras cargas sobre Él en oración. Jesús nos da la salida y la sabiduría para resolver los problemas.
Jesús la luz del mundo
Jesucristo es la luz del mundo, como se proclama en Juan 8:12: «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida». Además, en Juan 10:10, se nos recuerda que Jesús vino para darnos vida en abundancia: «El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia». Al seguir a Jesús, no andamos en tinieblas, sino que tenemos la luz de la vida.
Jesús es el único camino
Además, Jesús es el camino, la verdad y la vida, como se afirma en Juan 14:6: «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Es esencial comprender que la salvación reside únicamente en Jesús. Si no reconocemos que Jesús es el Hijo de Dios y que él es Dios, no pertenecemos al reino de Dios.
Filipenses 2:9-11 (Reina-Valera 1960)
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre
En resumen:
Jesús, reconocido como el Hijo de Dios y Salvador, muestra su divinidad en actos como perdonar pecados. Su papel como Salvador y Redentor se destaca, ofreciendo libertad y la posibilidad de ser nuevas criaturas. Jesús es la fuente de vida eterna y la luz del mundo, brindando consuelo y guía a quienes lo siguen. Su exclusividad como el único camino a la salvación se subraya, y su señorío universal se confirma en Filipenses 2:9-11..
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